sábado, 15 de noviembre de 2008

Metro

 



Buscar otro lado, otra manera de ver la vida sólo se puede cuando la que miras te duele.

Hoy las charlas filosóficas me han llevado por un mundo de hambre, enfermedades y desesperación que desconozco mientras vivo la anorexia, la bulimia y el desconcierto a mi alrededor.

La tranquilidad, la serenidad y todo lo que denota ese mundo de calma tiene un marco diferente según la vida de cada uno.

Igual que un metro vacío está lleno de cosas, sigue habiendo asientos aunque no estén ocupados y siguen faltando cuando se llena. ¿Cómo saber si hay muchos asientos o pocos en un vagón de metro si depende de la hora punta y de la estación donde coges el tren?

Cada uno tiene su perspectiva, cada uno tiene su vida y cada uno tiene sus experiencias.

Muchos no son capaces de abrir la mente hasta encontrarse dolorosamente donde no se esperaban estar. Los mayores dolores nos hacen ver el placer que da la vida cuando no se tiene ese dolor. La típica frase de "No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes". Pero hay cosas que van más lejos de esas afirmaciones, de tener o dejar de tener...

Vivir implica elegir, y no siempre tomamos el camino correcto. Pero al no obtener lo que se esperaba también está en nosotros elegir aprender de ello o autocompadecerse hasta tener otro cruce de caminos.

Creo que tengo muchas cosas que decir, pero no siempre lo hago de la manera apropiada.

Un vagón de metro da para muchas reflexiones. Sólo hay que saber mirar más allá y observar... Aunque esté difuso, algún día enfocaremos bien los ojos.
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7 opiniones:

AkaTsuko dijo...

"Nunca sabemos lo que tenemos..."

No, nunca lo sabemos, ni lo sabremos. Nunca.

Si nos ponemos filosóficos, yo me pregunto que historias habrán vivido los asientos de metro, bajo los culos de millones de personas recién levantadas por la mañana o muertas de cansancio tras un día agotador.

Mención friki: Nivel del metro del primer Max Payne.

Zana dijo...

Pero nunca está de más intentar averguarlo, ¿no te parece?

AkaTsuko dijo...

La gracia está en que averiguarlo por voluntad propia es más difícil de lo que parece. Si fuese tan fácil como "Ala, voy a empezar a disfrutar de lo que tengo desde ya al máximo porque yo lo digo", no existiría el "arrepentimiento".

Unknown dijo...

Esta vez me quedo con la reflexión antes que con la foto, me ha gustado la forma de verlo ;)

La vida da muchas vueltas y nunca sabes cuales son las decisiones correctas, pero como decía alguien, la experiencia es lo que nos queda cuando definitivamente no conseguimos algo, y podemos aprender de ella...

Aunque a veces si que se puede apreciar lo que se tiene, sólo que se aprecia más aún cuando lo pierdes y reflexionas más profundamente.

Zana dijo...

Akatsuko, si tienes algo de experiencia en perder cosas queridas te sirve el plantearte: "Si no tuviera la chaqueta puesta..." y ya te darías cuenta hasta qué punto es necesaria. Claro que si nunca has perdido nada ni siquiera puedes valorar lo que tienes.

Oscar, es una pena que tengamos que perder las cosas para valorarlas. He conseguido valorar lo que tengo sin tener que perderlo, y son con esas cositas con las que me quedo.

Todo tiene su pro y su contra... Hay que aprender a mirar las dos cosas de un mismo momento.

Anónimo dijo...

Me sorprende la foto del Metro, tantos miles de personas pasando por ahí día y te paras a hacer una foto... me gusta!

Besos!!

Zana dijo...

Sí, también me gusta hacerlo en los autobuses, pero para no molestar a nadie quiero hacerlo cuando éstos estén vacíos... Pero eso no suele ocurrir.

Como en el metro vivo en una de las últimas paradas, es más fácil.
Saludos dulces!