Bolitas

 

Es curioso como la ciencia intenta suplir la naturaleza. Todos esperamos que intente mejorarla y descubrimos en ella facetas curiosas de la belleza.

Muy a mi pesar, la naturaleza natural no vinculada a la química experimental es preferible a la aberración de sustituir la tierra con gelatina aguada.

Es bonito tener bolitas de colorines dejando ver la desnudez de una planta, pero la incertidumbre forma parte del caos que tiene la naturaleza y sin ella le quita parte de la esencia.

Lo sensual no es sexual y parece mucho más bonito, aunque simplemente se trata de no enseñar.

Estoy de acuerdo en que es más moderno, puedo permitir que sea más funcional... pero no por ello es más bonito.

Magia Fotográfica

 

Cuando hago una fotografía me gusta jugar con la luz y el enfoque, es como hacer magia. Hacer bonito el mundo que ya existe jugando simplemente con la luz y el enfoque... eso es algo mágico sin duda.

Eso se hace básicamente con una cámara reflex, pero por más cuentas que echo en estos instantes, no me lo puedo permitir por más que me animen a hacerlo. Ya llegará el momento de hacer magia profesional con un práctico objeto.

Mientras tanto anhelo rodearme de naturaleza tanto como se echa de menos el verdadero amor sin su presencia.

Calimocho

 

Cubata, chirrisklás, margarita, litrona, etc. etc. ¿Cuántos nombres no tienen las bebidas alcohólicas?

No soy para nada bebedora asidua y casi siempre me pasa lo mismo. Siempre repito la misma frase porque siempre es verdad: "Nunca he estado tan borracha", ya es un clásico en mi boca cuando bebo.

No sé si tengo una tolerancia al alcohol absoluto, pero mi primera y hasta el momento única resaca la he tenido por culpa de un garrafón absoluto y total que saboreaba a pesar de mi borrachera. Ha pasado menos de un año y desde entonces no se ha repetido.

Poco a poco voy siendo más asidua de esas bebidas y realmente estoy encantada. Cuando se saben tomar las cosas con la medida adecuada puede ser bastante beneficioso.

Ahí está otra muestra del disfrute semanal con mis niñas. Esta semana me toca echarlas de menos, pero también necesito un descanso. Hoy la creatividad se ha quedado dormida conmigo en la cama y todavía no ha despertado, pero no le quiero interrumpir el plácido sueño.

Cementerio

 

Una visita inesperada llega y te pone unas flores y mientras las lágrimas se derraman por su dulce mejilla le reza a lo desconocido para que tu alma esté bien guardada.

Te comenta cómo andan sus últimos tiempos y dónde se han quedado sus últimos anhelos, incluso puede llegar el momento en el que te pida unos favores milagrosos.

Tienes la suerte de que se acuerde de tí, aunque en vida nunca haya apreciado tu presencia, pero ahora que no la tiene a su vera es cuando viene a regalarte las flores.

Ahora, ¿para qué las quieres? Estando como estás, guardado en una hurna de madera, ¿cree que voy a poder hacer lo que no ha hecho por mí cuando aún disfrutaba de vida?

Llorar es lo más cómodo, pero para hacerlo bien hay que saber lamentar. Un vocablo que falta en la boca de mucha gente.

En la foto se puede ver la portada de mis lamentos por no haber conocido a los que yacen bajo su tierra.

Los Planes

 

La vida me vuelve a recordar que sólo tienes que hacer planes para el fin de semana para saber lo que definitivamente no vas a hacer.

Siempre se dice que las cosas improvisadas son las que definitivamente salen bien, pero más allá de la realidad creo que pasa generalmente con todo.

No sirve de nada la ilusión por un amor que finalmente no funcionará, la esperanza de una vida que definitivamente no ocurrirá. Es inútil decidir lo que no está en tu mano y sobre lo que no tienes mando.

En su tiempo decidí aprovechar cada segundo de todo aquello que viva, por el momento he cumplido con mi promesa.

Así he podido disfrutar de uno de los tés más sabrosos al lado de la compañía más deseada.